martes, 29 de diciembre de 2015

¿Madre que trabaja, o trabajadora que intenta ser madre?

En relación a este tema, yo creo que hay 2 tipos de madres, las que se quedan cuidando a sus hijos y las que salen a trabajar.

A partir de ahí, hay muchos subtipos:
- Las que pueden quedarse con sus hijos pero les gusta su trabajo y vuelven a él cuando lo ven conveniente.
- Las que quieren quedarse con ellos pero deben trabajar porque lo necesitan.
- Las que darían todo por un trabajo, pero no lo consiguen.
- Las que renuncian a un trabajo para criar en exclusiva a sus hijos
- Las que se quedan con sus hijos porque eso es mas barato que contratar a alguien o pagar una guardería.
- Las que odian las guarderías pero no tienen otra opción.
... y mil subtipos mas que seguro ahora se me escapan.

Yo estoy en el grupo de madres que les gusta trabajar y les gusta estar con sus hijos, todo en su justa medida... :-)
foto de pixabay.com

En la época en la que estamos le doy gracias a Dios que tengo trabajo, porque hoy por hoy lo necesitamos, pero en mi cabeza no hago mas que darle vueltas al tema de la conciliación laboral, tan de moda últimamente en las promesas electorales y tan perfectamente reflejado en las redes sociales por el club de malamadres (si no lo conoces, no esperes más y entra aquí)

Me gusta pensar que soy madre trabajadora, eso para mi quiere decir que tengo una ligera estabilidad que me permite el lujo de poder tener una jornada de trabajo reducida, que además tengo la inmesa suerte que me respetan, y que me permite pasar mucho mas tiempo con mis hijos, sin abandonar el mercado laboral por completo.

Las madres que trabajamos normalmente vemos como nuestra proyección profesional se queda suspendida en el tiempo "indefinidamente", como en el trabajo no nos toman en cuenta al momento de subidas de sueldo, reconocimientos, ascensos laborales, etc, y como en definitiva, nuestro lado profesional se queda aparcado a un lado, y convirtiéndose en sólo un apoyo económico a la familia.

Pero por otro lado, disfrutamos de mucho tiempo con sus hijos (aunque siempre busquemos esos 10 minutos para nosotras solas todos los días), y estamos en primera fila en cada uno de los grandes acontecimientos de sus vidas (sus primeros pasos, sus primeras palabras, su primer berrinche, sus besos y abrazos, etc.)

Luego están las trabajadoras que intentan ser madres. A mi modo de ver las cosas, estas mujeres tienen un mérito increible, ya que luchan día a día por hacerse un espacio en el mundo laboral, esforzándose para ser tomadas en cuenta en nuevos proyectos, nuevos puestos y nuevas responsabilidades, y además, intentan sacar tiempo de donde no lo hay para ser madres y compartir con sus hijos el día a día. Estas madres deben tirar de familiares, cuidadoras y guarderías para que esten con sus hijos mientras ellas pelean por lo que merecen, y luego aprovechar al máximo el poco tiempo que tienen con ellos.

Esto implica que algunas veces no sean ellas las que pueden disfrutar de esas "primeras veces" de sus hijos, que asisten a ellos a través de videos, fotos, y simplemente disfrutan de las siguientes veces como si fueran las primeras.

Sé que esto no siempre es así, sé que hay madres trabajadoras que consiguen saltar todos estos muros y conseguir el ansiado equilibrio entre el trabajo y el hogar, y trabajadoras que no sólo intentan sino consiguen ser madres al 100%.

Tal vez mi reflexión es bastante básica y me dejo por el camino muchos matices que hacen que se difumine la línea que separa ambas posturas, pero a la larga, creo que siempre terminamos inclinándonos hacia uno de estos lados, y siempre hay que hacer sacrificios en función de lo que se decida como prioritario en cada momento de la vida.

Mi intención tampoco es determinar que una postura es mejor o peor que la otra. Al contrario, creo que ambas posturas son válidas, y no son excluyentes en el trascurso de la vida, el éxito dependerá de la estrategia a seguir, y sobre todo, de tener claras las prioridades y estar feliz con la decisión adoptada.

Y como digo yo siempre, no hay mala decisión como madre. Cada uno de los pasos que damos son correctos en la medida que estemos contentos y cómodos con ellos, y los decidamos pensando en la felicidad y bienestar de nuestros hijos. Si es así, y sin importar si somos madres trabajadoras o trabajadoras intentando ser madres, vamos a ser felices, y nuestra familia también lo será!

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