jueves, 31 de diciembre de 2015

¿Qué esperas escuchar cuando preguntas?

Todas las que estamos en algún grupo o foro de crianza, o simplemente compartimos tiempo con otras mamás, terminamos haciendo preguntas que nos surgen relacionadas con los niños... Enfermedades, vacunas, alimentación, sueño, colegios, hermanos... hay tantos temas que se tratan a diario, que sería imposible listarlos todos en este artículo.

Pero a lo que le estoy dando vueltas no es a los temas que conversamos, sino a la manera y el por qué preguntamos (o por lo menos yo). Si bien es cierto que la mayoría de las veces no conocemos la respuesta y de verdad necesitamos que nos ayuden, también es cierto que casi todas esas veces que preguntamos ya tenemos una idea de lo que nos GUSTARÍA ESCUCHAR.

Preguntar esperando respuesta
freeimages.com

Y es que da igual si eres madre primeriza o de familia numerosa, siempre que tienes alguna duda sobre alguno de los miles de temas de crianza que se te pueden ocurrir acudes a esos comités de sabias con el objetivo de confirmar tu teoría, escuchar nuevas opiniones o buscar alternativas diferentes a la que tu ya tienes en tu cabeza.

Porque seamos sinceros, nos gusta la aprobación de los demás, y nos gusta sentirnos que tenemos sentido común, y también que otras personas comparten tu manera de pensar. ¡Qué bien se siente cuando haces una pregunta y te responden lo que tu ya habías pensado!

Porque todas las madres que conozco se sienten alguna vez desbordadas con tanta responsabilidad, cansancio e información, y necesitamos que nos digan que ¡estamos haciendo las cosas bien!

Me pasó con mi niña mayor, que poco podía preguntar y muchas eran mis dudas y muchas las cosas que hice sin la confirmación de otras mamás... y ahora que he formado una pequeña tribu, sigo preguntando cosas que ya antes he hecho, porque... que bueno es sentirse acompañada!!!!!

martes, 29 de diciembre de 2015

¿Madre que trabaja, o trabajadora que intenta ser madre?

En relación a este tema, yo creo que hay 2 tipos de madres, las que se quedan cuidando a sus hijos y las que salen a trabajar.

A partir de ahí, hay muchos subtipos:
- Las que pueden quedarse con sus hijos pero les gusta su trabajo y vuelven a él cuando lo ven conveniente.
- Las que quieren quedarse con ellos pero deben trabajar porque lo necesitan.
- Las que darían todo por un trabajo, pero no lo consiguen.
- Las que renuncian a un trabajo para criar en exclusiva a sus hijos
- Las que se quedan con sus hijos porque eso es mas barato que contratar a alguien o pagar una guardería.
- Las que odian las guarderías pero no tienen otra opción.
... y mil subtipos mas que seguro ahora se me escapan.

Yo estoy en el grupo de madres que les gusta trabajar y les gusta estar con sus hijos, todo en su justa medida... :-)
foto de pixabay.com

En la época en la que estamos le doy gracias a Dios que tengo trabajo, porque hoy por hoy lo necesitamos, pero en mi cabeza no hago mas que darle vueltas al tema de la conciliación laboral, tan de moda últimamente en las promesas electorales y tan perfectamente reflejado en las redes sociales por el club de malamadres (si no lo conoces, no esperes más y entra aquí)

Me gusta pensar que soy madre trabajadora, eso para mi quiere decir que tengo una ligera estabilidad que me permite el lujo de poder tener una jornada de trabajo reducida, que además tengo la inmesa suerte que me respetan, y que me permite pasar mucho mas tiempo con mis hijos, sin abandonar el mercado laboral por completo.

Las madres que trabajamos normalmente vemos como nuestra proyección profesional se queda suspendida en el tiempo "indefinidamente", como en el trabajo no nos toman en cuenta al momento de subidas de sueldo, reconocimientos, ascensos laborales, etc, y como en definitiva, nuestro lado profesional se queda aparcado a un lado, y convirtiéndose en sólo un apoyo económico a la familia.

Pero por otro lado, disfrutamos de mucho tiempo con sus hijos (aunque siempre busquemos esos 10 minutos para nosotras solas todos los días), y estamos en primera fila en cada uno de los grandes acontecimientos de sus vidas (sus primeros pasos, sus primeras palabras, su primer berrinche, sus besos y abrazos, etc.)

Luego están las trabajadoras que intentan ser madres. A mi modo de ver las cosas, estas mujeres tienen un mérito increible, ya que luchan día a día por hacerse un espacio en el mundo laboral, esforzándose para ser tomadas en cuenta en nuevos proyectos, nuevos puestos y nuevas responsabilidades, y además, intentan sacar tiempo de donde no lo hay para ser madres y compartir con sus hijos el día a día. Estas madres deben tirar de familiares, cuidadoras y guarderías para que esten con sus hijos mientras ellas pelean por lo que merecen, y luego aprovechar al máximo el poco tiempo que tienen con ellos.

Esto implica que algunas veces no sean ellas las que pueden disfrutar de esas "primeras veces" de sus hijos, que asisten a ellos a través de videos, fotos, y simplemente disfrutan de las siguientes veces como si fueran las primeras.

Sé que esto no siempre es así, sé que hay madres trabajadoras que consiguen saltar todos estos muros y conseguir el ansiado equilibrio entre el trabajo y el hogar, y trabajadoras que no sólo intentan sino consiguen ser madres al 100%.

Tal vez mi reflexión es bastante básica y me dejo por el camino muchos matices que hacen que se difumine la línea que separa ambas posturas, pero a la larga, creo que siempre terminamos inclinándonos hacia uno de estos lados, y siempre hay que hacer sacrificios en función de lo que se decida como prioritario en cada momento de la vida.

Mi intención tampoco es determinar que una postura es mejor o peor que la otra. Al contrario, creo que ambas posturas son válidas, y no son excluyentes en el trascurso de la vida, el éxito dependerá de la estrategia a seguir, y sobre todo, de tener claras las prioridades y estar feliz con la decisión adoptada.

Y como digo yo siempre, no hay mala decisión como madre. Cada uno de los pasos que damos son correctos en la medida que estemos contentos y cómodos con ellos, y los decidamos pensando en la felicidad y bienestar de nuestros hijos. Si es así, y sin importar si somos madres trabajadoras o trabajadoras intentando ser madres, vamos a ser felices, y nuestra familia también lo será!

¿Qué significan 10 minutos libres al día para ti?

Esta pregunta ayudará mucho a conseguirlos, porque si no sabes lo que quieres, entonces nunca lo vas a lograr.

Entre las cosas que significan para mi 10 minutos libres estan:

- Ir al baño sola (sin la compañia de mis peques)
- Escuchar el noticiero sin interrupciones (me conformo con escuchar el tiempo)
- Jugar al TwoDots en el movil (si no lo conoces, no lo busques, es altamente adictivo!!!)
- Ir a comprar algo al supermercado (pero que no pese mucho)
- Escuchar música mientras me ducho
...
- Y de ahora en adelante, escribir en este blog!

Como verás, todo tiene en común que son cosas que hacen que desconecte mi mente, y eso me ayuda a recargar las pilas para continuar con mi día a día.

Foto de pixabay.com

Lo importante es determinar que te hace a ti descansar la mente, que hay que cuidar y mimar tanto como al cuerpo, y a partir de ahí buscar opciones realistas que se puedan hacer en nuestro día a día.. porque lo de irte a un spa o salir a tomarte un cafe con las amigas y desaparecer toda la tarde está genial, pero no se puede hacer todos los días.. jejeje

Y una vez que consigas 10 minutos para ti, aprovéchalos al máximo, no pienses en nada, concéntrate en lo que estás haciendo, y si tu mente se desvía e intenta pensar en lo que tienes que hacer, lo que tienes pendiente y los que están esperando por ti, respira profundo por la nariz, exhala también por la nariz, y vuelve a focalizar tu concentración en ese movimiento, canción, o ritmo que estás siguiendo, para desconectar así tu cerebro.

Parece mentira, pero con el ritmo de vida que llevamos, lo más difícil es conseguir un momento sólo para ti... Pero debes buscarlo, usarlo y disfrutarlo, que así la vida se vive mejor!!!

viernes, 4 de diciembre de 2015

Bienvenidos!

Muchos han escuchado el dicho "En la vida hay que hacer tres cosas: escribir un libro, plantar un árbol y tener un hijo". Investigando un poco, he leído que se basa en la adaptación de un relato profético de Mujámmad, el mensajero del Islam.

Viendo a mis 2 hijos crecer y recordando aquellas plantas de tomate cherry que nos dieron mas de una ensalada y duraron sólo una temporada, me di cuenta que sólo me falta escribir un libro. En esta época digital y globalizada creo que podemos dar por válido escribir un blog, asi que aquí estoy.

Me ha costado mucho elegir un nombre para este blog, y más me ha costado iniciarlo, principalmente por el mal que aqueja a muchos en estos tiempos, el "no tengo tiempitis"

Hoy, aprovechando que se acerca la época decembrina y el espíritu navideño empieza a invadirnos, he recibido esta imagen, que debo decir viene como anillo al dedo a mi post, a mi día a día y a mi vida en general!

Asi pues, me he sentado en mis 10 minutos del día que me he propuesto tener sólo para mi, y he comenzado mi blog.

No soy especialista en ningun tema de crianza, solo tengo la experiencia que he adquirido a lo largo de estos 4 años... no soy enfermera ni pediatra, sólo se de todos días y noches que he tenido que lidiar con las bronquiolitis y demás itis de mis hijos... no soy psicóloga, pero a lo mejor mi marido si, que siempre me ha ayudado en esos momentos en los que casi pierdo la cabeza... en definitiva soy una madre normal y corriente, con sus problemas normales y corrientes, e intentaré escribir sobre las cosas que me pasan, las que aprendo y las que quiero compartir con quien quiera escuchar.

Bienvenidos a mi blog! Y compartamos juntos esos 10 minutos de paz al día que todos nos merecemos tener!!!