sábado, 30 de enero de 2016

No quiero gritar... ¡Y grito mas fuerte!



Siempre dije que nunca gritaría a mis hijos, que hay muchas maneras de comunicarse con ellos y que los gritos levantan muros más que estrechar lazos y acercar opiniones...

Y la verdad es que les grito todos los días :( para que vengan cuando los llamo, para que se metan a bañar, para que no salgan corriendo en la calle, para que dejen de gritar... ¡Les grito para que dejen de gritar!

Hay veces que se me va de las manos, y termino llorando y pidiéndoles perdón por haber gritado, prometiendo que nunca más gritaré, que la próxima vez seré más respetuosa, me pondré en su lugar y le hablaré de manera que me entienda y me comprenda... 

gritar
pixabay.com
Y vuelvo a gritar, y grito fuerte, o grito suave, pero se nota que es un grito aunque no levante la voz.

Todos los días me prometo que será el último grito, que tienen que haber maneras de decir las cosas y que te escuchen sin tener que regañar y gritar. Luego pienso que están pasando una etapa, que es normal que yo pierda los nervios y que si no les grito no me harían caso jamás.

Pero en el fondo, sé que no es cierto. Sé que al gritarles les hago un poquito de daño, sé que se ponen un poco tristes porque lo veo en sus ojos, aunque estén retándome en esos momentos, en el fondo ambos terminamos más tristes y sin haber aprendido nada...

Sigue siendo mi objetivo, gritar menos o no gritar... si nunca le he gritado a mi marido, ¿por qué tengo que gritarles a mis hijos? Es difícil, pero no es imposible, y sé que el primer paso es ponerme a su altura y tratar de comunicarme como ellos. Yo soy el adulto, la que razona y la que puede contener sus emociones… mis hijos son pequeños y se expresan como pueden y sin saber bien muchas veces por qué se sienten así, por lo que soy yo la que tengo que cambiar.

Y mientras tanto, siempre puedo hacer alguna de las siguientes cosas para controlarme y no perder la paciencia:

  • Contar hasta 10, o 20, o 30
  • Darme la vuelta e intentar relajarme
  • Practicar meditación, para controlar mis explosiones de emociones
  • Mirarme al espejo para ver qué cara ven mis hijos
  • Echarme a reír de la situación
  • Abrazar a mis hijos antes de empezar a gritar
  • Beber un vaso de agua
  • Sentarme en el suelo y hablarles a su altura
  • Cambiar de tema rápidamente, para intentar que los niños también cambien de actitud.

Y si hay que gritar que sea para que me escuchen y no para que detengan un comportamiento.

miércoles, 27 de enero de 2016

Niños de guardería y conciliación


Constantemente me pregunto cómo habríamos vivido los primeros años de mis hijos si yo me hubiese quedado en casa con ellos 1 o 2 años, antes de llevarlos a la guardería. No tuve la oportunidad de escoger, tenía que reincorporarme a mi trabajo después de la baja maternal (mas un mes de excedencia que pedí) con lo que mi conciliación duró casi 6 meses.
Guardería escuela infantil

Durante el primer mes de guardería los niños fueron muy poco, no sólo por el período de adaptación, sino por las consecuentes gripes, mocos, etc. que suelen pillar los niños cuando salen del entorno estéril en el que los mantienes en casa, sobre todo si eres primeriza, jejeje, pero luego debo decir que ambos se han adaptado muy bien, cada uno a su ritmo y según su propia personalidad, pero ambos muy contentos con ese entorno.

Y yo también, para que negarlo... El primer mes fue muy duro, verlos enfermos todo el tiempo, luego con el paso del invierno mas y mas gripes y bronquiolitis, pero también me alegraba mucho cuando los veía tan contentos, trayendo a casa y mostrando orgullosos sus manualidades, cantando y bailando las canciones nuevas aprendidas en clase, hablando de sus compañeritos y de su maestra, que solía tener más autoridad que yo :)

Si se hubiesen quedado en casa, tal vez no habrían caminado tan pronto, o no conocerían tantas canciones y cuentos, seguro que yo no habría sabido cómo quitarle el pañal de manera respetuosa con sus ritmos ni hubiesen tenido tanto contacto con otros niños de su edad.

Siempre he sido defensora de los niños de guardería, me alegra que mis hijos hayan ido, porque sé que han aprendido y vivido cosas que yo no hubiese podido darles, las maestras tienen una educación pedagógica y una experiencia que yo no tengo, sobre todo para manejar ciertas situaciones. Pero me hubiese gustado haberlos llevado un poco más tarde, por ellos, porque necesitaban a su mamá cuando tenían 6 meses para darles calor, alimento, mimos y besos, y por mí, porque necesitaba darles esos mimos y besos.

En estos días se ha hablado muchísimo del tema de la conciliación, madres que llevan a sus hijos y le dan pecho en su puesto de trabajo. Madres que reivindican mayor conciliación laboral y familiar. Recogida de firmas para solicitar a los partidos políticos modificaciones en las leyes que promuevan la conciliación. Promesas electorales que probablemente se queden en el papel... 


Conciliacion laboral y familiar
Club de MalasmadresSERGIO BARRENECHEA (EFE)

Ojala todo el revuelo que se formó en su momento, y del que casi nadie habla ya, haya servido para crear conciencia y no sólo para hacer la foto. No necesitamos llevar a los niños al trabajo, no necesitamos teletrabajar desde casa, no necesitamos que los colegios amplíen su calendario escolar para tener a los niños más tiempo en ellos.

Necesitamos bajas maternales y paternales más largas, reducción y flexibilidad en los horarios laborales, jornadas continuas en vez de partidas, y sobre todo y por encima de todas las cosas, necesitamos cambiar de mentalidad para lograr que estas necesidades se conviertan en realidades, necesitamos dejar de pensar que hay que calentar la silla e irse después del jefe, y dejar de ver mal o de apartar de una carrera profesional a la persona que decide reducirse la jornada (y el sueldo) para tener más tiempo con su familia.

Ojalá pueda vivir un poquito de ese cambio con mis hijos, para darles todos los besos y mimos que no pude darles con 6 meses... ¡ya tendré tiempo de querer que se vayan de casa y se independicen mucho más adelante!

lunes, 4 de enero de 2016

Tu zona de confort

Año nuevo, vida nueva, dice una canción, y aunque no quiero para nada cambiar mi vida personal actual, si tengo mucho tiempo dándole vueltas a la cabeza un cambio a nivel profesional.... cambio de trabajo, cambio de cliente, emprender... son tantas las veces que esas palabras giran en mi cabeza que ya son recurrentes en mis 10 minutos del día.

Hay varias cosas que me impiden cambiar... limitaciones con mi jornada en el trabajo (tengo jornada reducida y siendo consultor, los clientes no siempre ven bien que "sólo" se trabaje hasta las 3... tema que seguro trataré en otro post), la tan mencionada crisis, que aunque se va notando menos aun está con nosotros, y por supuesto el miedo a lo desconocido.

zona de confort
Salvador Dalí - Muchacha en la ventana
 Y es que en un hogar en donde necesitamos los dos sueldos no podemos permitirnos tan a la ligera eso de "dejo mi trabajo y me pongo a emprender a ver qué tal nos va"... además, como siempre decimos, aun no hemos dado con la idea que nos va a hacer millonarios de un día para otro :)

 Pero si hay algo que me frena a dar cualquier paso, es salir de mi zona de confort... Esa situación que no es más que un conjunto de variables que me permiten estar cómoda haciendo lo que hago, aunque no sea lo que me haga más feliz. El hombre es un animal de costumbres, y empezar de cero ante una situación desconocida no es fácil, por lo menos para mí. Nunca he tenido mucha fuerza de voluntad, y dar el paso para un cambio me cuesta muchísimo.

Zona de confort... suena tan bien esa palabra, y me parece una situación tan dañina. Porque si te quedas en tu zona de confort seguramente te estarás perdiendo muchas oportunidades increíbles para crecer personal y profesionalmente. Últimamente mis reflexiones giran en torno a cómo salir de esta zona, pero no encuentro una respuesta "fácil", aunque nunca la hay, ¿verdad?

Todos tenemos propósitos para este nuevo año, el mío es lograr salir de esta zona de confort y comenzar el camino hacia aquello que me llene mas, me haga más feliz, y por qué no, me haga ganar mucho dinero!! :-)